El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia denunció este martes el asesinato del firmante del acuerdo de paz Pedro Nel Angarita Ascanio en Teorama, Norte de Santander en medio de la crisis humanitaria que vive el Catatumbo colombiano.

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Pedro Nel Angarita Ascanio, quien era firmante del acuerdo de paz de 2016 e hizo parte del
Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) El Negro Eliécer Gaitán de Caño Indio, en el municipio de Tibú, Norte de Santander, era el vicepresidente de la Cooperativa Multiactiva de Reincorporación y Paz- REINCORPAZ.

“Este firmante fue asesinado por hombres armados en el barrio San Antonio de Teorama, mientras realizaba sus labores de recolección de basura”, subrayó el ente colombiano.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió la AT 026/24 en la que señala que se ha constatado la situación de riesgo a la que la población civil está expuesta, “así como la profundización de los factores de amenaza derivados de la presencia de los grupos armados ilegales que operan en las zonas focalizadas cuyas acciones indiscriminadas atentan contra los derechos a la vida, a la integridad, a la seguridad y a la libertad personal, con particular afectación sobre personas en proceso de reincorporación, firmantes de paz, entre otros”.

Entre los grupos que hacen presencia en la zona, Indepaz refirió al Frente 33 Bloque Magdalena Medio-EMBF, el ELN y las bandas de carácter local.

De acuerdo con la definición de Indepaz, la masacre es el homicidio intencional y simultáneo de varias personas (3 o más) en estado de indefensión, por un mismo autor y en iguales circunstancias de modo, tiempo y lugar.

El Catatumbo vive una crisis humanitaria. Al respecto, las organizaciones sociales del Catatumbo emitieron una declaratoria precisando que “la crisis humanitaria generada en los últimos días nos obliga a exigirles la aplicación irrestricta del Derecho Internacional Humanitario (DIH), el cual es imperativo para garantizar la vida y la integridad de la población civil. Rechazamos de forma contundente todos los ataques o amenazas en contra de quienes ejercemos labores de liderazgo social, personas defensoras de derechos humanos, firmantes de paz y población no combatiente”.

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